Escribir me supone hacer un importante ejercicio de memoria. Cuando estaba redactando cómo conseguimos que Ángel comenzará a escribir al llegar Nano a nuestra casa, busqué sus diarios, y leyéndolos, en verdad a veces traduciéndolos, encuentro algunos tan divertidos que me he decidido a publicarlos, de esta forma se conoce la otra cara de esta historia: la del niño de siete años que vive en su mundo, como contrapeso ligero a las tribulaciones de la madre inmersa en la vorágine de cómo compensar la dislexia de su hijo. Y los publico cómo se merecen creando una nueva sección: «El Diario de Ángel».
Aquí os dejo su primera hoja. Ilegible.
Tras ella unas diez hojas en blanco, y a continuación comenzó a escribir:
Primera página: «Mi perro se llama Nano. Tres meses tiene Nano. Y es bueno. Nano es color amarillo y blanco y es divertido y también es un poco gordito y bueno.
Hoy ha venido Nano conmigo a la peluquería y hoy voy a la homeópata».
En la página siguiente : «Hemos traído a Nano a la playa y nos lo pasamos muy bien .
Hoy Nano ha hecho cacas de arena porque comió mucha arena de la playa.
Nano se ha hecho un esguince por las escaleras y se porta muy bien. Ayer comió arroz con pollo».
No costó que Ángel se sentara a escribir en su diario, sencillamente asumió la parte del pacto que habíamos sellado a condición de tener un cachorro. Siguiendo a Ronald D. Davis y «El Don de la Dislexia» un rasgo común que comparten los disléxicos es que pueden experimentar el pensamiento como realidad; a veces, he pensado que esta actitud de asumir su responsabilidad desde tan pequeño obedecía a cómo vivía los cuentos y, muy especialmente, las historias caballerescas que le encantaban.
Así cumplió la parte de su pacto cual caballero medieval: él había dado su palabra y cumplirla era una cuestión de honor.
Escribir estas sencillas frases le llevaba un buen rato, y como menos es más, siempre obtuvo un aplauso dando por cumplida su parte del trato -el se había comprometido a escribir, no a escribir bien-.
Un reto: ¿ Adivinas qué pone en la hoja ilegible ? Escríbeme un comentario.
7 Comments
Mi inmenso agradecimiento a mi hija Isabel por estas preciosísimas fottografías y el genial video. Mercedes
La verdad es que mas que que leer esta página hay que descifrarla. Por lo que he podido intuir en las primera linea y al final ,es algo de Isabel y algo de un paquete para el. La parte central me es imposible descifrarla
.También felicita la Navidad.
Mercedes ya diras lo que pone.
Elena
Elena.No lo sé, tampoco lo sabe él, por eso pedía vuestra ayuda. Gracias por tu esfuerzo descifrándola. Un abrazo. M
¡Me acabo de hacer fan de esta sección! Los que hemos tenido varios diarios de infancia sabemos lo divertido y especial que resulta volver a mirarlos cuando se es ya más mayor, pero en el caso de Ángel se me hace curioso e interesante.
Muchos besitos desde París
Prima Titi, el blog, es bonito
Cuánto dolor y cuántas esperanza, al mismo tiempo; cuánta angustia y cuánta paz, a la vez… Creo que los grandes momentos de nuestras vidas siempre son ambivalentes: a veces porque al ganar, pierdes y, otras, porque al perder, ganas. Mercedes me parece maravillosa la labor, el tesón, la honestidad y, especialmente, el amor incondicional. Bravo por los dos!!
Tienes razón, Ester.Hubo dolor porque cuando es tu hijo y tan pequeño se te encoge el corazón, ves que tu amor no es suficiente… Esperanza TODA:yo veía que mi hijo era inteligente y estaba segura de que brillaría, tardaría muchísimo sería un proceso muy muy largo, pero brillaría. Y no tuve prisa.Se lo decía tal cual:» Eres muy listo, lo que sucede es que te bloqueas, pero cuando se den cuenta…» Y yo no iba a parar hasta conseguirlo. Mi hijo era un niño tan bueno, era un niño dócil y con una voluntad de hierro. Y se creo un mundo imaginario donde estaba en la gloria , por no decir en la luna…Gracias por tus Bravos, Ester !!! Un abrazo.