Gracias al mundo 2.0 estoy conociendo a gente estupenda.
Una de esas personas es Tarin Oliver.
A Tarin y a mí nos une la dislexia de uno de nuestros hijos. Nos conocimos gracias a Silvia @cenasadivina que lo hizo posible.
La vida nos hizo coincidir en uno de los momentos más difíciles de este proceso: cuando se tiene la certeza de que lo que sucede se llama dislexia y, desde entonces, hemos tenido una relación muy fluida y fácil, y poco a poco se ha convertido en amistad.
Tras el pasado verano pensamos que sería muy interesante que nuestros hijos se conocieran. A pesar de su diferencia de edad, quince y veinte años, los dos viven inmersos en un mundo rodeados de personas no disléxicas. Convencidas de que conocerse será valioso para descubrir y reforzar sus fortalezas, organizamos pasar un fin de semana en Madrid los cuatro juntos.

Charlamos de la dislexia como la condición más normal y natural de nuestras vidas, compartimos un montón de vivencias y de anécdotas. Lo mejor fue que el benjamín del grupo tomó consciencia de su condición. Se vio reflejado en otro como él: sus neuronas espejo convertían la dislexia en algo natural, como un gran desafío perfectamente superable, trabajando duro. Y así, nada más regresar a casa agarró las riendas de su dislexia. Y sólo por esto este blog ha cumplido su misión.
Nuestro siguiente encuentro tuvo lugar el pasado 22 de febrero. En esta ocasión viajé con mi hijo a Can Ribas, la casa de nuestros amigos. En el salón familiar de este bellísima masía, D. Francisco Muñoz. Paco Muñoz, como le llaman en su círculo cercano, profesor de Fisiología General y Fisiología Humana en los grados de Biología Humana, Medicina e Ingeniería Biomédica de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona e investigador sobre el papel del estrés en la fisiopatología de la enfermedad del Alzheimer, iba a contarnos como funciona el cerebro.

Nuestra anfitriona, Tarin, organizó el encuentro con la maestría de quien conoce y ama su oficio y también con el corazón de una madre de un disléxico que quiere conocer de primera mano cómo funciona el cerebro y que además, necesita y quiere compartirlo con otros. El profesor encontró un público con muchas ganas de aprender: profesores, pedagogos, familiares de enfermos de Alzheimer, de Parkinson, de niños que habían sufrido un ictus, y como no, familiares de disléxicos. Nos encontramos con un hombre simpatiquísimo, divertido, con un sentido del humor muy especial, gran comunicador y que nos mostró cómo funciona el cerebro de una forma tan sencilla que quedamos fascinados.
De este encuentro, amén de una velada en un lugar precioso, con un trato espectacular y cercano por todos los que componen esa masía para bodas y niños, me quedé con esto :
Que cada ser humano, o mejor dicho, cada ser vivo, percibe de forma diferente los estímulos del exterior, que ello para nada es negativo, sólo es eso, diferente: No hay dos personas iguales.
Que la sinapsis cerebral es una maravilla y la garantía de una mentalidad en movimiento, una excelente aliada de la capacidad de superación, de esfuerzo y de su consecuente resiliencia.
Tarin y yo terminamos convencidas de la importancia de que nuestros hijos aprendan tan jóvenes a saber como funciona su cerebro. Y si, además es de la mano de una autoridad en la materia, como es Paco Muñoz, mucho mejor, porque esto consigue empoderarles y tomar con fuerza las riendas de su dislexia.
Paco Muñoz nos contagio su entusiasmo por ese órgano tan especial que es nuestro cerebro, y que por muy extraño que parezca, el percibir y pensar diferente puede ser una ventaja. Dejó bien claro que que ejercitar nuestra memoria es totalmente necesario para el cerebro, y que conforme más se ejercita más aumenta y, por supuesto, es totalmente imprescindible para el aprendizaje ya que sólo guardamos aquello que consideramos que tiene interés para nosotros.
Nos hizo participar, asombrarnos con el video de la cámara viviente: la portentosa memoria descriptiva de un jóven autista, a algunos descubrir que son sinestésicos, a otros que tienen una capacidad de memorizar un número tan sólo con escucharlo dos veces. Y, a todos se nos hizo corta la velada, quedamos con ganas de seguir escuchando, embelesados, a Paco Muñoz.
Gracias profesor.

2 Comments
Y a mí se me ha hecho corto el post.Me quedo con las ganas de aprender más y de haber asistido.
Qué interesante y cuanto me gusta la Neurociencia.
Y qué suerte el mundo 2.0 que nos pone en contacto con personha tan enriquecedoras
En breve Tarin escribirá como lo vivió ella. A ver si organizamos aquí una charla, te aviso. Un abrazo fuerte, Sonia,